No quiero decir que sea así siempre, pero cuando uno ya no vive con sus papas las cosas ahora si ya tienen un precio, ahora si definimos si es caro o barato. Debo que confesar que desde que me case mi economía ha mejorado y no me refiero ha tener mas dinero, si no que ya me organizo mejor y además de no salir tablas me sobra un poquito para ahorrar y otro poquito para aquellos gustos que le dan significado a trabajar sin parar. No soy experta en finanzas, de hecho apenas comienzo a darle orden a mi vida, y quiero compartirles 5 cosas que me han ayudado .
1.Ten siempre contigo una libreta, una tablet, celular, Palm o cualquier aparato donde puedas llevar tus apuntes, no digo que sea un diario, pero es importante que tengas presente los días para pagar y el monto, los bancos tienen más ganancias de intereses por no pagar a tiempo, así que mucho ojo con eso, además de tener siempre a la mano, teléfonos, cumpleaños, o hasta si necesitas anotar la receta de la abuela.

3. Creo que esto es más para mujeres, pero caballeros no es mala idea. Siempre o en la medida de lo posible traigan consigo algo de comer porque además de que mejorará su salud ayudará a su bolsillo ¿por qué? A su salud, porque evitan comer cosas engordantes en la calle y no gastan mas de normal en unas papitas o una torta. Traer una fruta o una barrita nutritiva siempre saciará el apetito.
4. No compres de más, bueno solo a veces, pero en lo que a comida se refiere trata de comprar lo necesario o acabaras tirando todo a la basura, y de momento no lo sentirás, pero haciendo cuentas son salidas de dinero que luego a fin de mes no te explicas porque te faltaron 200 o 300 pesos para completar algún pago. En lo único que no le veo problema es ir a estas tiendas de grandes paquetes y grandes cantidades a comprar papel de baño, jabón, shampoo, suavizante y estos productos que tienes almacenados y no pasa nada, duran y duran.
5. Hay que saber comprar, y no solo es encontrar el mejor precio, si no pensar dos veces, porque y para que lo llevamos. Es tan sencillo comprar, pero después es más difícil no poderlo pagar. Y el aprender a comprar es toda una maestría que después podemos platicar.
De todo lo anterior se que no descubrí el hilo negro, pero con cosas tan sencillas podemos hacer mucho.